domingo, julio 24, 2005

We sold our souls (for rock and roll?)

Leo en el Clarín de hoy una nota sobre Keane en la sección espectáculos. Keane no me interesa en lo más mínimo pero lo que dice la nota me llama la atención. Dice que Keane contrató una empresa de marketing para asesorarlos con la imagen unos seis meses antes de que saliera el primer disco. La cuestión parece menor, una banda necesita vender sus discos, la imagen siempre fue importante en el rock, pero hay ciertas cuestiones que vale la pena discutir al respecto.

Primero, la nota lo dice, este tipo de tácticas siempre fueron comunes en el pop prefabricado, pero Keane se vende como lo opuesto a esto. Lo que hay que resaltar es que el pop adolescente dejó de funcionar tan bien como lo venía haciendo y algo tenía que reemplazarlo. Lo que finalmente ocupó su lugar son un grupo de bandas edulcoradas, sensibles e inofensivas que le roban a los dos primeros discos de Radiohead hasta lo imposible. Dentro de esta movida Keane es por lo menos de tercera generación, con Radiohead habiendo empezado todo y Coldplay y Travis probando desde hace ya varios años que sin importar que Pablo Honey sea el peor disco de Radiohead, todavía queda mucho por exprimirle. Claro está, nadie sería tan ridículo como para indignarse porque los Backstreet Boys, Britney Spears o Justin Timbwerlake tengan asesores de imagen o algo así, ¿entonces porque podría criticar a Keane por hacerlo? La gran diferencia es que en el caso de el teen pop estaba todo a la vista, nadie se imaginaba que no se produjera la imagen del artista para poder colocarlo mejor en el mercado adolescente. Estos artistas no tenían necesidad de dobles discursos y ahí es donde lo de Keane es indignante, lo que me lleva a la segunda cuestión.

En la nota se ejemplifica el discurso de la banda con una cita del pianista Tim Rice-Oxley que dice, "Nuestra música refleja con exactitud quiénes somos. No somos como Oasis, que seguramente sabe qué botones apretar". ¿Este es el discurso de una banda que contrata asesores de imagen que le dicen que la banda tiene que reflejar juventud, inocencia, pasión, belleza y efusividad y que le dice hasta qué tono de verde usar en la tapa del disco? Nadie duda de la importancia de la imagen en el rock, nadie le pide a ninguna banda que no se ocupe de su imagen pero tampoco nadie les pide este tipo de discurso. Nadie en sus cabales se quejaría porque una banda no defienda la honestidad de su imagen de antihéroes, ¿se imaginan a alguien quejándose porque David Bowie en la época de Ziggy Stardust no defendía que lo suyo no era imagen y que lo que veían era lo que había? Es una estupidez pensar que una banda tiene que tener un discurso creible para valer la pena, si esto fuera así uno no podría escuchar mas de una banda interesante que cuando sus integrantes abren la boca parecen retrasados mentales.

(¿Para lucir así necesitaron un asistente?)

Por mucho tiempo muchas bandas han creido que necesitaban ser creibles gritando a los cuatro vientos que ellos no tenían ninguna imagen, lo cual siempre fue bastante estúpido. El verdadero problema es el doble discurso, si una banda no cree en lo que dice, no tiene necesidad de decirlo porque nadie espera que lo haga. Pero es razonable que si lo hacen, alguien se sienta indignado cuando no respetan su propio discurso. Lamentablemente, el rock nacional en los últimos años fue uno de los mejores ejemplos de este problema. Todas las bandas del llamado rock barrial promovieron valores como el barrio y la autenticidad y deben ser listados entre las cosas que más fuerte atentaron contra el rock en la historia. Lo peor es haber tenido que escuchar y seguir escuchando discursos contradictorias en los que los músicos hacen proezas retóricas y discursivas para hacer coincidir sus supuestos principios con el hecho de llevar cada vez más gente, estar llenándose de plata y estar metidos en la industria tanto como cualquier otra banda en el mundo. Ridiculeces del tipo "Llevo cien mil personas pero sigo siendo el mismo de siempre" o "Sigo siendo del barrio aunque me haya mudado de Mataderos a un piso en Palermo" son de lo más común y lamentable que se puede escuchar en una entrevista con cualquiera de estas bandas, salvo las que, como La Renga, no dan entrevistas a menos que estén seguros que no les van a preguntar nada que los pueda poner en un aprieto.

Para terminar, no creo que la imagen en el rock tenga porque provocar ningún tipo de conflicto, la imagen siempre hizo las cosas se diferencien, los conflictos son provocados solo por los músicos que necesitan vender una imagen falsa de sí mismos porque creen que es ahí donde reside su credibilidad. Claro que en el caso de Keane no se puede esperar que su credibilidad esté en la música. Mejor me voy a escuchar a Fugazi mientras miro algún programa estúpido en E!, donde nunca hay dobles discursos ni miedo o culpa a parecer superficiales.