jueves, noviembre 10, 2005

Raspando el fondo del tarro

Hay muchas razones por las que alguien puede tocar música o formar una banda. Querer ser estrellas de rock y vivir el rock 'n' roll style of life llenos de excesos y groupies; dejar un legado inmortal en forma de discos; llevar su amor por la música a otro nivel; o tan solo tocar un poco porque está bueno. Pero hay gente que tiene razones mucho más terrenales y básicas para tocar: comer todos los días. Y no sólo eso, si no que algunos de ellos encima tienen la suerte de haber sido, al menos por un ratito, miembros de alguna banda con algo de renombre y están decididos a sacar a eso todo el provecho que puedan.

En este post quiero repasar algunos de los mejores casos de gente robándole el dinero a la gente con sus bandas. Gente que decidó que no necesitaban al líder de su banda para seguir tocando con su nombre. Gente que está convencida que no necesita temas nuevos para seguir tocando si ya tienen los de la banda en la que alguna vez estuvieron. Gente que necesita plata y está dispuesta a hacer lo que sea por ella. Gente que curiosamente casi siempre viene a la Argentina a buscar plata y que el público porteño nunca decepciona. Básicamente, artistas que siguieron tocando los temas de la bandas en la que alguna vez estuvieron sin tener una carrera solista y bandas que se juntaron a tocar a pesar de no tener al líder entre sus filas. También quiero prestarle especial atención al hecho de que esta gente suele editar discos que son algunos de los más malditos, olvidados y huérfanos de la historia.

Aclaro que quedan algunos afuera por falta de información e interés. Sé que algunos ex-miembros del Kiss sin maquillaje se han convertido en una especie de William Shatner del rock y andan por ahí viviendo de presentarse en las Kiss Expo. También me acabo de enterar, gracias a su visita a la Argentina (siempre dispuesta a recibir ladris con los brazos abiertos), de Adler's Appetite, el primer intento de un ex-Guns and Roses por volver a los viejos buenos tiempo en los que cobraba por tocar música. Y bueno, todo sea por nuestras cuentas bancarias. Dejo afuera también a muchas bandas que siguieron sin su líder original como los Rolling Stones, Pink Floyd y Big Star, que más allá de apreciaciones personales tuvieron mejores inteciones que separar a la gente de su dinero.

The doors: empiezo con este que no es un caso tan terrible como algunos de los que hay más abajo pero que igual tiene lo suyo. Hace poco pudimos ver en la Argentina a la última encarnación de la banda en un show patético que tuvo hasta disturbios y fuego. Y lo que pasa es que verlos daba ganas de prender fuego algo y seguro que hubo más calor abajo que arriba del escenario. La banda consistía de Robby Krieger y Ray Manzarek más un par de sesionistas, cosa que ya era una mala señal porque faltaba el baterista original, John Densmore, que dice que a él no lo invitaron y que les inició un juicio que perdió. Encima ni siquiera tocaron como los Doors si no que se llamaban The Doors of the 21st Century. Y sí, en una época en esta banda cantaba un tipo que se llamaba Jim Morrison pero que ya está muerto, así que ¿cómo tocan sin cantante? Fácil, llamaron al ladri de Ian Astbury, el tipo con menos personalidad de la historia del rock. Pasó de ser cantante de The Cult con imágen 80's glam a tener un proyecto solista medio electrónico donde se parecía a Ian Brown y ahora, como no podía ser de otra manera, cantó los temas de Morrison caracterizado como si estuviera por actuar en The Doors 2. Hasta se paraba igual en el escenario. De cualquier manera este bochorno no es el primer intento de la banda de seguir sin Morrison (aunque sí el más bochornoso). Después de la muerte de su carismático cantante trataron de seguir como trío y grabaron dos olvidadísimos que se llaman Other Voices y Full Circle. Obviamente, nadie se hace cargo de esos discos y la banda desearía que no existieran y todos los demás deseamos no tener que escucharlos, pero con el último hasta pegaron un hit, la espantosa "The Mosquito", canción que cada vez que suena en alguna parte hace que el viejo Jim se retuerza en su tumba.

The Beach Boys: si hay algo raro sobre esta banda es que nunca se separaron. Es más, Al Jardine y Brian Wilson nunca dejaron oficialmente de ser miembros de la banda. Casi nadie recuerda nada que haya hecho la banda después del éxito tardío de "Kokomo" pero este año vinieron a la Argentina y todos nos preguntamos, ¿quién carajo viene si no queda ni un Wilson en la banda? La respuesta es Mike Love y Bruce Johnston más un montón de músicos contratados. Parece que a Love y Johnston nunca nadie les avisó que sin ni un solo Wilson en la banda no hay Beach Boys y ellos siguieron. Al Jardine también anda por ahí robando pero con el nombre de Alan Jardine Family & Friends Beach Band porque le impidieron judicialmente usar Beach Boys Family & Friends.


(Yule esperando el momento indicado)

The Velvet Underground: este es uno de los casos más infames de todos. Cuando en el 69 Lou Reed dejó la banda, The Velvet Underground no podía seguir. Reed era el líder fundador y el principal (o único) compositor. Y si la banda al menos hubiera seguido con Maureen Tucker y Sterling Morrison, todavía sería un poco menos delictivo. Pero que fuera Doug Yule, el único que no era miembro original y el menos Velvet de todos, el que decidiera seguir la banda fue imperdonable para casi todos los fans. Yule llamó a un par de amigos, Walter Powers y Willie Alexander y decidió seguir con la banda y grabar el disco más maldito de la historia, Squeeze. Este disco no solo nunca fue reeditado sino que desapareció de la discografía oficial de la banda y casi no es editado porque los masters desaparecieron poco antes de la edición, que se tuvo que retrasar hasta que aparecieran y obligó a la banda a salir de gira sin el disco en la calle. Como si esto fuera poco, para el momento de grabar el disco, Yule se había quedado solo de vuelta y grabó todos los instrumentos del disco salvo por la batería que la grabó (y esto es increible) Ian Paice de Deep Purple. Casi nadie escuchó este disco, salvo los críticos que lo asesinaron y con el tiempo se volvió un gran objeto de colección para cualquier fan de la Velvet porque sabemos que nunca lo van a reeditar. Es increible que después de esto Lou Reed se haya vuelto a juntar con Doug Yule a tocar pero pasó en Sally Can't Dance. Reed debe ser más indulgente que los fans.

Paul DiAnno: este es un caso típico de loser que es echado prematuramente de una banda y ve el éxito pasar. Estuvo solamente en los dos primeros discos de la banda, Iron Maiden y Killers, y hizo su trabajo muy bien, pero aparentemente el tipo era un idiota y pasaba demasiado tiempo de fiesta, o al menos más tiempo del que Steve Harris (tipo que no parece ser muy simpático ni tolerante con los miembros de Su banda) creyó que tenía que pasar y lo echaron justo antes de que la banda la pegara de verdad. Hay que reconocer que el tipo trató de tener una carrera post-Maiden pero no lo logró y en un momento se cansó de no ganar plata con la música y decidió volver a cantar los únicos temas que la gente quería escuchar, los de Iron Maiden. Como no podía ser de otra manera, DiAnno también estuvo en la Argentina lucrando un poco con los temas de los dos primeros discos de Maiden. Alguien los debe haber ido a ver.

The Wailers: estos son, en mi opinión personal, uno de los peores casos y sin dudas el que más billetes argentinos se llevó. Originalmente los Wailers era la banda en la que estaban Bunny Wailer, Bob Marley y Peter Tosh. Cuando la banda se separó Bob Marley empezó a tocar como Bob Marley & The Wailers a pesar de que no tenía nada que ver con la banda anterior. Los Wailers eran en ese caso nada más que la banda de apoyo de Marley así que sin él no tienen nada que hacer. Pero ellos encontraron algo que hacer. Hace ya varios años, los Wailers (no sé con que miembros) volvieron a tocar los temas de su difunto líder. He escuchado a alguna gente justificando este robo con la teoría de que eran Bob Marley And The Wailers, lo que indica que la banda era una entidad independiente. Pero esto sería cierto si la banda hubiese seguido después de la muerte de Marley y tuvieran una carrera como banda, cosa que los Wailers no tienen. La banda se dedica exclusivamente a tocar los temas de Marley y la gente va a verlos para escuchar esos temas. ¿Por qué quieren escuchar a Marley sin Marley? Eso no lo sé.

Dead Kennedys: este es grosso. Todos sabemos que son los Dead Kennedy y porque lo son. Son una de las mejores bandas del hardcore de la costa oeste de los 80s y lo son gracias a Jello Biafra, uno de los mejores compositores de esa movida y uno de los frontman más carismáticos de la historia. ¿Qué son los Kennedys sin Biafra? Absolutamente nada. Eso lo sabemos todos. Bueno... casi todos. Los ex-Dead Kennedys piensan diferente y es por eso que se volvieron a juntar y sin Biafra. East Bay Ray, Klaus Fluoride y D.H. Peligro le ofrecieron a Biafra olvidar las viejas disputas y reformar la banda, pero ante su negativa reclutaron al ignoto Brandon Cruz (ex-niño actor) y salieron a las rutas cual forajidos a robarle el dinero a la gente (a la gente que se lo deja robar). Eventualmente, el nuevo cantante se fue y lo reemplazaron con un tal Jeff Penalty. La banda al menos tuvo la dignidad de no editar discos nuevos y sacaron un par de discos en vivo de presentaciones viejas. Biafra, mientras, se debe estar cagando de risa.

Dee Dee Ramone: ninguno de los Ramones tuvo mucha carrera además de la banda pero ninguno estuvo tan perdido en una nebulosa como Dee Dee. Después de dejar a los Ramones se internó en una clínica de rehabilitación y editó nada menos que un disco de rap (que la mayoría quisiéramos poder olvidar) bajo el nombre de Dee Dee King. Trató de formar varias bandas que no fueron para ningún lado, incluyendo un supergrupo punk con Stiv Bators y Johnny Thunders y finalmente terminó nada menos que como miembro de los Murder Junkies de GG Allin. Y, aunque no duró mucho, si alguien toca con GG Allin ya no se puede esperar mucho de él. El pobre Douglas sacó un par de discos poco interesantes y finalmente se largó a hacer lo único que le quedaba, robar. El disco Hop Around era poco más que un chiste que causaba más tristeza que gracia y peor todavía fue el robo de Greatest and Latest. Dee Dee estaba perdido completamente y así fue como vino a la Argentina en su última visita. Con su esposa Bárbara como cómplice, Dee Dee dió un show tocando solo canciones de los Ramones. Sin dudas se estaba dedicando a saquear abiertamente el legado de su ex-banda pero sin dudas fue triste ver a Dee Dee haciendo esos papelones. Claro que estoy pasando por alto una parte importante de su carrera delictiva solista pero ahora vamos a eso.

The Ramainz: Dee Dee no fue el único Ramone interesado en exprimir los viejos temas de la banda y de hecho por un breve tiempo formó una bandita con nada menos que Marky bajo el nombre de The Ramainz. Es muy importante notar el detalle de que el nombre signifique "Los restos" y tenga una gran similitud fonética con The Ramones. La banda eran Dee Dee, Marky y, no podía ser de otra forma, Bárbara. Afortunadamente no duró mucho tiempo pero les alcanzó para sacar un disco en vivo, Live in NYC (nombre muy original), que tanía solamente canciones de los Ramones y un tema nuevo que mejor ni se molestaban en poner. Pero esta no fue la única asociación ilícita de la que Marky formó parte y tiempo después unió fuerzas con uno de los más grandes ladris de la historia del rock, el padre de todos los ladrones...


(Jerry Only)

The Misfits: Jerry Only es uno de los personajes más patéticos y detestables de la historia del rock y creo que todos sentimos lo mismo. A mediados de los 90 le ganó un juicio a Glenn Danzig por el nombre de Misfits y decidió armar su propia versión de la banda con su hermano Doyle en guitarra, CHUD en batería y Michaele Graves en voz reemplazando a Danzig. De más está decir que Misfits era la banda de Danzig y que él era el principal compositor. Juntos editaron dos disco bastante mediocre, American Psycho y Famous Monsters pero eso no se compara con lo que iba a venir. Desde el regreso vinieron a la Argentina tres veces de las cuales la mejor fue la segunda porque al menos trajeron al cantante que grabó los discos, no como en la primera que por razones desconocidas trajeron a un tipo que posiblemente hayan conocido cuando llegaron acá y le tiraron unos pesos para que cante y nadie sabía quien era (como si fuera poco se fue del escenario porque lo escupían). Pero fue la tercer visita la que pasará a la historia. Se dijo en las publicidades que venían los Misfits con Marky Ramone and The Intruders y Black Flag. No sabíamos como era que venía Black Flag sin Greg Ginn ni Henry Rollins pero era un robo más, tan aceptable como cualquier otro. Finalmente y para sorpresa de todos, la farsa se trataba de una banda formada por Jerry Only, Marky Ladrone, Dez Cadena y (nunca se vió nombre tan adecuado) Robo, que se juntaban a tocar temas de Misfits, Black Flag y los Ramones. y tendrían que escuchar lo que es un tema de los Ramones cantado por Only. Hace poco me enteré de que esta banda de ladrones editó Project 1950 con el nombre de Misfits (ya que lo tienen no lo iban a desaprovechar) y que Marky dejó la banda después de grabarlo y ya fue reemplazado definitivamente por Robo. Con esta anécdota Jerry Only se mantiene como el tipo que más y peor robó con el nombre de una banda que no se merecía usar y como el que más lucró con la estupidez del público porteño.

Voy a dejar el recuento acá aunque sé que debo esar dejando afuera a varios ladrones que merecen la cárcel. También sé que debería haber incluído a INXS pero su caso es demasiado importante como para dedicarle tan poco espacio.