jueves, mayo 18, 2006

Mis discos del momento: Marzo/Abril

Creía que los discos de estos dos mese iban a ser un poco menos clásicos pero al final son todos clásicos también. Pero clásicos que casi todos pueden alinearse en el eje proto-punk/punk/post-punk/hardcore. También aclaro que un par de los que figuran acá están en mi lista de "Mejores discos que escuché en mi vida" y bastante alto.


Neu! - Neu!

Podría resumir todo lo que hay para decir de este disco diciendo simplemente "Hallogallo", pero eso sería injusto con los otros tracks. Tracks en los que se prefigura con años de anticipación el sonido de Einstürzende Neubauten, el genial "Negativland" que está al mismo nivel de "Hallogallo" y sobre todo "Lieber Honig". Este track que cierra el disco es el único vocal y Klaus Dinger aulla de la forma más rara y perturbardora (casi aterradora) que se haya escuchado en un disco. Sería más preciso decir que gime como un animal moribundo, y a pesar de eso es una canción de una calidez extraordinaria. No hay mucho para decir, Neu! lo hizo.


MC5 - Kick Out The Jams

Este es sin dudas uno de los discos de rock and roll más intensos de la historia. Desde el momento que arranca con "Ramblin' Rose" el disco no baja ni por un segundo. Las guitarras de "Sonic" Smith y Wayne Kramer suenan a un volumen increible y parecen intentar pisarse mutuamente todo el tiempo mientras Rob Tyner arenga y grita como loco. Además de los obvios dos primeros tracks ("Ramblin' Rose" y "Kick Out The Jams") la otra gran canción del disco es para mi "Rocket Reducer N°62 (Rama Lama Fa Fa Fa)". Lo que todavía no puedo entender es como pudieron editar un disco con tanta energía como este y después grabar Back In The USA con la energía de una pila AAA con seis meses de uso.


Richard Hell and The Voidoids - Blank Generation

Aunque a la hora de hablar de punk neoyorkino no sea la primer banda que me viene a la mente (esa serían los Ramones) y mucho menos mi favorita (esa tal vez sería Television) los Voidoids dejaron un disco fundamental para la escena y que, aunque no me fascino de entrada, ganó algo con cada escucha. Richard Hell decidió formar su propia banda después de ser miembro de Television y de los Heartbreakers y el punk de este disco está sin dudas más alineado con el sonido rockero de Thunders y los New York Dolls que con el de la banda de Tom Verlaine o con el sonido hiperdirecto de los Ramones (a pesar de que el baterista es nada menos que Marky Ramones y vale la pena decir que la foto de tapa es de Roberta Bailey). Igualmente, el sonido de los Voidoids tiene un costado más arty y más trabajado. Esto se debe en parte a que Richard Hell era un personaje bastante más letrado que los demás de la escena (salvo por Patti Smith, claro) e incluso ha escrito novelas y poesía. La otra causa es el impresionante trabajo de guitarras del genial, semi-legendario y recientemente difunto Robert Quine que llenó el disco de arreglos maravillosos de esos que no son muy usuales en los discos de la época. Los Voidoids tardaron cinco años en sacar el segundo disco, Destiny Street, y la verdad es que nunca lo escuché pero por suerte lograron sacar este disco a tiempo para dejar su marca en la primer ola punk y de paso dejar al menos un verdadero himno, el que le da nombre al disco, "Blank Generation".


Pere Ubu - Dub Housing

En el último de estos posts estaba The Modern Dance, ahora está el Dub Housing y espero que esto se vuelva costumbre y para el próximo post tenga el New Picnic Time. Este disco es igual de bueno que The Modern Dance aunque no pensaba que eso fuera posible. Aunque tenga algunos tracks desafiantes como "Thriller!" (no puedo ponerlo sin que alguien en mi casa pregunte qué es ese ruido) el disco es en general más accesible que el debut y tiene varias canciones terriblemente gancheras sostenidas sobre los increibles ritmos del sintetizador de Allen Ravenstine y la voz desenfrenada de David Thomas (todo un ejemplo de cantante genial sin capacidad técnica). Escuchando los repentinos cambios anímicos de algunas canciones que suben ("Caligari's Mirror") o bajan ("Navvy") repentinamente se entiende de donde sacó unas cuantas cosas Frank Black. A pesar de todo la banda nunca se vuelve demasiado arty y este es sin dudas un disco de rock. Igualmente no era tan accesible y no soprende que no se lo hayan vendido a nadie y después los hayan rajado de Chrysalis.


Serge Gainsbourg and Brigitte Bardot - Bonnie and Clyde

Mientras todo el mundo recuerda a Gainsbourg por que se cumplieron quince años de su muerte, yo me la pasé escuchando este disco y el Histoire de Melody Nelson que sin muchas razones decidí no poner. No es que este disco sea mejor que el Histoire... pero lo estuve escuchando más. Creo que Monsieur Gainsbourg es más o menos el tipo que todos querríamos haber sido por una razón o por otra. Jane Birkin es una. Brigitte Bardot es otra. Aunque este sea un disco en colaboración suena más como un split. Salvo el increible dueto que le da nombre al disco, solamente hay un track con los dos juntos, "Comic Strip", y Bardot solo hace unos ruidos. El resto de las canciones son de uno o de otro (aunque están todas compuestas por Gainsbourg). Incluso creo que las risas femeninas de "Pauvre Lola" son de Frances Gall. De cualquier forma, todas las canciones son fantásticas, especialmente "La Javanaise" y "Everybody Love My Baby" que no son "Bonnie and Clyde" pero están cerca. Gainsbourg vive.


The Germs - (MIA) The Complete Anthology

Los Germs marcaron a fuego el rumbo del punk de la costa oeste a pesar de su corta existencia, no solo por haber sido los primeros sino porque sonaban hardcore antes de que Joey Shithead definiera a D.O.A. como hardcore punk. Con Darby Crash, uno de los mejores compositores que dio el punk/hardcore, al frente gritando como un energúmeno, los Germs desarrollaron el sonido más crudo del punk americano. De las treinta canciones que hay en este disco (que son básicamente todo lo que hicieron) hay dos que sobresalen (y las dos están en el disco en dos versiones), "Forming" y "Lexicon Devil". Esta última porque es sin dudas su mejor canción y la más emblemática, pero también porque tiene el mérito de empezar con la línea más rara e intrigante que haya en una canción punk ("I'm a lexicon devil with a buttered brain"). La primera porque es el primer simple, no solo de la banda sino del punk de Los Angeles, pero también porque tiene una característica muy particular. La música suena de un lado y la voz suena del otro con muchísimo eco, o sea es una canción que usa el estudio como instrumento y que está basada en un efecto irreproducible en vivo (la segunda versión suena normalmente y es mucho menos interesante) lo cual es muy raro para una banda punk así de cruda y mucho más siendo el primer simple. Pero los Germs no era una banda cualquiera. Ahora, por supuesto, están siendo fagocitados por la industria y están filmando una biopic de Darby Crash (interpretado por un boludo que actuaba en ER) donde le van a hacer lo mismo que le hicieron a tantos otros. Por suerte vamos a seguir teniendo las canciones para recordarlos como se merecen.


Dead Kennedys - Fresh Fruit for Rotten Vegetables

No hay mucho por decir de un disco tan clásico como este, salvo que es uno de los mejores discos del hardcore, que Jello Biafra era por lejos el frontman más carismático de la escena y uno de sus mejores compositores con unas letras fantásticas que hacen a este disco uno de los mayores concentrados de sarcasmo de la historia del rock. Ver la lista de temas es ver una lista de verdaderos clásicos, "Kill The Poor", "California Über Alles", "Holiday in Cambodia", "I Kill Children", un cover graciosísimo de "Viva Las Vegas". Y aunque haga demasiado énfasis en Biafra el resto de la banda no se queda atrás y la guitarra frenética de East Bay Ray aporta algunos grande momentos. Muchos amargos dirán (lo sé porque los he escuchado) "¿De qué composición hablás?", "Pero si son recuadrados", pero bueno, hay gente que nunca va a entender de que se trata realmente y no se puede hacer nada. Recuerdo claramente un post de Benito donde decía "Jello Biafra talks the talk and walks the walk" y qué cierto que es. Por algo son la única banda en la que el discurso político nunca me molestó.


Circle Jerks - Group Sex

Ahí donde los Kennedys eran políticos, los Circle Jerks eran pura diversión. Las canciones de su dsico debut hablan de drogas, sexo, ira adolescente y tal vez un poco, solo un poco, de política pero enfocada más bien desde ese lugar de adolescente furibundo. La banda del ex-cantante de Black Flag Keith Morris no tenían canciones geniales pero solucionaron muy bien ese problema metiendo catorce temas en tan solo quince minutos y logrando un disco tan sintético que se escucha como si fuera un solo tema, un tema divertidísimo.


The Cramps - Songs The Lord Taught Us

Hablando de diversión, acá están los Cramps, una de las bandas más divertidas de la historia. una de esas bandas que uno no puede escuchar sin tener la impresión de que ellos se divierten tanto como uno. Resumiendo, hay que ser demasiado amargo para no divertirse con los Cramps. O para que no te gusten. De todas las bandas punk que mostraron un interés por el rock clásico y otros géneros tradicionales como el rockabilly ninguna llevó ese gusto tan lejos como la banda liderada por Lux Interior y Poison Ivy. Pero a eso le sumaron el imaginario de cine clase B que los caracterizó y que los convirtió en la única banda punk junto con los Misfits capaz de hacer un tema llamado "I Was A Teenage Werewolf". Todos, todos, los temas de este disco producido por Alex Chilton son terrible y desde que empieza con "TV Set" hasta que termina con la versión del clásico "Fever" no tiene ni un solo desnivel, aunque sí algunos momentos altos como "Zombie Dance", "Garbageman", la mencionada "I Was A Teenage Werewolf", "Sunglasses After Dark" y el cover de lo Sonics "Strychnine" (que igual no es tan buena como la original). Pocas bandas en la historia rockearon tanto como los Cramps y no voy a escuchar a nadie que me diga que este no es uno de los mejores discos que escuchó.


Royal Trux - Accelerator

Royal Trux fue uno de los beneficiados por ese boom post-Nirvana de mediados de los 90s durante el cual las majors pensaron que tal vez la próxima gran banda estaba en el under y les dieron a todo el mundo, desde Sonic Youth hasta Daniel Johnston, contratos que casi siempre terminaron mal. El dúo formado por los ex-Pussy Galore Michael Hagerty y la diosa junkie Jennifer Herrema consiguió un contrato con Virgin, grabaron dos álbumes, no vendieron ni medio disco (si uno ve la tapa de Sweet Sixteen no cuesta entender por qué) y los echaron con este disco casi completo. Así que volvieron a su alma mater Drag City y editaron Accelerator, un disco con un sonido bluesero/stone desordenado y ruidoso grabado como dúo y con los instrumentos superdistorsionados que la mayoría considera su mejor trabajo. No sé que extraño germen había en Pussy Galore pero Jon Spencer Bluex Explosion y Royal Trux siguieron caminos paralelos, el improbable camino que lleva a un músico de hacer un ruido terrible a volverse bluesero.


The Fall - Live at the Witch Trials

Finalmente aparece un disco de The Fall en este blog. Y encima el primero, como debe ser. Tengo que decir que al principio me pareció un disco bastante básico de punk, muy buen punk pero no encontré ese elemento sobre el que tanto había leido, esa superación del punk que hace que algunos digan que son los Pere Ubu ingleses o viceversa. Después de muchas escuchas (porque igual me había encantado) empecé a entender, a apreciar los arreglos de teclado de
Yvonne Pawlett y las influencias del kraut. Todo el disco de principio a fin mantiene un tono común en todas las canciones lo que lo vuelve altamente cohesivo y fácil de escuchar todo de corrido (con pocos disco me pasa eso, casi siempre hay algún tema que uno se saltea). Las influencias del kraut en el post-punk siempre fueron algo que me resultó llamativo por el rechazo a ese tipo de música identificable con los 70s que el punk implicaba, pero ¿quién le va a discutir a una banda que se presenta diciendo "We're The Fall, northern white trash that talks back"?


PIL - Metal Box

El segundo disco de PIL es oscuro, claustrofóbico y opresivo como pocos. Incluso cuando cuando la batería de Richard Dudanski tira ritmos bailables o el bajo de Jah Wobble se pone dub sigue habiendo un elemento perturbador, ya sea la voz de John Lydon o la guitarra (genial) de Keith Levene. Es música bailable salida de las mismas entrañas del infierno, y no por nada el nombre original de "Swan Lake" era "Death Disco". Es un disco implacable, denso, en el que las bases bailables y las líneas de bajo sirven como elemento cohesivo a través de ritmos fracturados que reflejan la desorganizada y caótica situación de la banda. PIL tal vez sea la mejor banda surgida del post-punk inglés, mal que le pese a The Fall, Gang of Four, Joy Division o The Pop Group. Pero ninguno de ellos compuso "Poptones".